Ruta: 41 Km!!!
Dificultad +.
Antes de comentar la ruta de hoy, debo mencionar que el albergue del Monasterio de San Julián de Samos ha sido el peor albergue donde hemos dormido. Me hacía mucha ilusión dormir en las antiguas caballerizas del Monasterio, pero ....no he visto tanta mierda en un colchón en toda mi vida, y las mantas que nos dejaban , creo que no tenían más mierda porque no cabía! y no soy exagerada.....me acosté dentro de mi saco de dormir, y nada más pensar lo que había allí, me picó todo!! uy! dijimos, si no cogemos chinches en este albergue, ya no las cogemos en ningún sitio!!. Todo aquel al que le haga ilusión ver el Monasterio o la capilla pre-románica, son impresionantes, pero duerman en el albergue privado del frente al Monasterio; les garantizo un descanso mejor que en un lugar con 90 personas dentro, y que ni siquiera tienen almohadas...lo que me acordé de mi almohadita visco elástica!!! y de mi otra ALMOHADIIIIITA!!!!Ya queda menos para estar en Fuerteventura....
Itinerario: Teiquín- Pascais- Reiriz- Sivil- Perros- Aguiada- San Mamede- O Carballal- Sarria- Barbadello- Rente- Merrado de Serra- Peruscallo- Cortiñas- A Brea- Morgade- Ferreiros- A Pena- A Parrocha- Lojo- Vilachá- Embalse de Belestas- Portomarín!!!! etapa interminable!!!
Después de un buen desayuno frente al Monasterio, salimos sobre las 7.30 a caminar. Siguiendo el curso del río, en un auténtico y delicioso paseo, se abandona Samos. Una de las constantes de este tramo son las cuidadas sendas y pequeños parques, que aprovechando los remansos del río se han construido como zonas de descanso. Una delicia para la vista y para el espíritu.
Tardamos 14 Km en llegar a Sarria,donde desayunamos nuevamente (uf! qué rico el bocadillo de tortilla francesa con queso tierno)pero esta vez con los Cordobeses, el madrileño César y el Puselano. Sacamos dinero del cajero, compramos frutita fresca para el camino, y nos hicimos con lo que nos hacía falta en la farmacia.
Se sale de Sarria callejeando por la parte más histórica de la Villa, al tiempo que se desciende hacia el río Celeiro. Observamos a la salida el
Monasterio de la Magdalena (muy importante para los templarios) con su Iglesia de estilo Gótico, y el puente románico de 4 ojos llamado
Ponte Aspera del S XIII por el que cruzamos para salir de Sarria.
Avanzamos a tramos por bonitas corredoiras, senderos entre muros de piedra, por donde las vacas son conducidas a los pastos, y a tramos por sendas, pistas, y carreteras locales, cruzando una retahíla de minúsculas aldeas, donde el tiempo parece haberse detenido. Atravesamos arroyos, prados, robledales, Castañares....la naturaleza es plena y Galicia se muestra tal como es: una comunidad montañosa y de valles aislados.
Este día, tanto RUFO (nuestra garrapatiña) y yo, nos levantamos muy bajos tanto moral como físicamente también. Me dolían muchísimo las plantas de los pies de los 36 Km realizados ayer, pero además, en mi caso en particular, me pasó en O-Cebreiro algo que no he contado por no acordarme. Cuando encendí un velón en la Iglesia para rezar por mi padre (que se operaba de cataratas al día siguiente), la madera donde apoyas las rodillas estaba levantada, por lo que la fui a apoyarla en el suelo, y al darle, me cayó encima de mi antepié, encima del 1er meta! pues tengo un hematoma y no sé si puedo tener una fisura, o lo que tengo es una contusión, y la inflamación y el entumecimiento me fastidia bastante. Para no apoyar esa zona por el dolor, he ido compensando y he creado un inicio de fascitis plantar.
En este tramo una gran cantidad de caminos, pistas cementadas o asfaltadas, sendas, atajos…forman un curioso laberinto, en el que el peregrino podría perderse con facilidad si no fuera por las señalizaciones, las flechas amarillas, compañeras inseparables del caminante.
Pasamos por pequeñas aldeas como Barbadelo, Rente, Brea, a cuya salida está el mítico Kilómetro 100 a Santiago.
Los últimos 4 Km del Camino que hicimos Rufino y yo juntos hasta Ferreiros (ese día Taki y Eli se adelantaron pues estaban genial), se nos hicieron interminables! Comentar que , en general, casi todos los peregrinos nos hemos sentido algo engañados con los mojones que te dicen los Km que llevas, pues siempre el PODÓMETRO marca más de lo que ellos dicen.
En fin, paramos en
Ferreiros,antiguo pueblo de herradores como indica su nombre, para almorzar y descansar los pies, muy bien esos huevos fritos de granja con papas, pero sobre todo, ese queso tierno con membrillo!!! mmmmm no hacemos más que comer todo el día!. Nos colocamos los apósitos en los pies y al salir del restaurante, le pregunté riéndome a un grupo de viejitos que estaban con un chico de mediana edad, que si no tenían que comprar verduras en Portomarín hoy...a lo que uno de ellos me dijo que era taxista, que si quería por 10 euros me llevaba....uf! vi el cielo, la gloria, y todo...hasta Ángeles volando a mi alrededor...Y como no tengo promesa alguna, y estaba muy mal de moral y mis pies no me respondían por la
fascia, decidí ir esos 10 Km en taxi (pero ya habíamos caminado 31 en toda la mañana), pues el calor me estaba fastidiando más y me quemaría las plantas de los pies y me formarían ampollas.... Uff!! Mi semi-dios del día, Emilio el taxista. Por el camino me encontré con el Madrileño Pablo, que al pobre no le caben más ampollas en los pies, y el pobre no había encontrado entancia en Ferreiros por lo que se vio obligado a ir caminando hasta Portomarín. Paré el taxi y le pregunté que si se venía...ni se lo pensó! me dijo que siempre me guardaría en su memoria en ese día! fue una buena acción por mi parte sabiendo cómo estaba.
Digno de mención resulta comentar que por el camino te encuentras todo tipo de personas. En particular hay una familia, la familia Adams la hemos apodado,cuyo padre e hija son unos competentes que no vean. Es insólito ver que hay gente que no disfruta del Camino, sino que su único fin es llegar antes que nosotros, los demás peregrinos, al pueblo donde duermen. Para ellos es su reto, para mí, el reto es encontrarme a mí misma, tardes lo que tardes en llegar al pueblo, disfrutando de cada momento, de cada paso dado, de cada vivencia, de la esencia del camino.
Tras cruzar el embalse de Belesar, llegamos a la antigua ciudad de Portomarín, que desapareció en 1963 bajo las aguas de dicho embalse, víctima de la construcción de una central hidroeléctrica.
A la ciudad moderna, construida a principios de la década de los 60, se trasladaron, afortunadamente, las edificaciones de más alto interés histórico y cultural: la sólida y robusta
Iglesia Fortaleza de San Nicolás que se alza orgullosa(S.XII), construida por la orden de San Juan de Jerusalén;
el pórtico románico (S XII) de la Iglesia de San Pedro, y el
Pazo de Berbetoros (S. XVII).
ALBERGUE: Nos quedamos en el albergue O-Mirador, que me encantó por la limpieza, orden, co
mida, restaurante donde vimos el partido de España, y tenían sábanas y cubre almohadas desechables. Además tenían 7 ordenadores para conectarse a internet por lo que siempre hay alguno libre. Dormí genial! muy cómodas las literas.
Comentar que ya hemos visto algún Hórreo, pero muy viejo todavía, que es donde guardan los gallegos el grano.
Por la noche, vimos el partido de España, mientras cenamos pulpito, churrasco, tabla de quesos, etc... más comida para el cuerpo...¡¡¡GOOOOOLLLLLL! ¡¡¡GGOOLLLL DE ESPAÑA!! Pasamos a la siguiente fase!Bien!